World War Hulk.

Siempre has estado solo, tienes que reconocerlo nunca has sido muy sociable. Algunos lo achacarían a tu escasa inteligencia, pero eso tampoco ha sido una constante en tu vida, has sido listo, muy listo y has seguido solo. Otros a tu amenazador aspecto, a tu increíble tamaño, a tu color esmeralda, pero no eres el único ser diferente, ni enorme. O tu destructiva fuerza, inmensa, titánica, capaz de sostener una montaña o de destruirla. Nos queda la ira, la furia, la fuente de tu increíble poder, incontrolable, caótica, algo que temer. Pero tampoco puede ser eso, siempre has utilizado tu fuerza para ayudar, siempre has luchado por ellos, incluso cuando te perseguían como a un animal.

¿Entonces? Lo sabes ¿verdad? tu siempre lo has sabido, por eso querías apartarte de ellos, olvidarles, porque siempre lo has sabido, que nunca has sido su igual, siempre has estado por encima, siempre has sido lo bastante poderoso, más poderoso que los mismos dioses, no naciste para vivir con ellos, naciste para gobernarlos. Solo esa parte pequeña, blanda y con gafas que habita en tu interior ha evitado que lo hagas, que te enfrentes a ellos y los destruyas a todos.

Su miedo te alejo de ellos y te envió más allá del universo conocido, y en ese planeta lejano, por fin, por una vez pudiste ser tu mismo y afrontar el destino que siempre te persiguió. Les conquistaste, les gobernaste y fuiste justo, bueno, respetado, incluso querido. Fundaste tu propio reino, con tus propias reglas, con tu propia fuerza. Dejaste de ser un monstruo para ser un héroe, para ser un rey, un rey verde.

Pero ellos siempre te han aventajado en una cosa, en maldad, y esa maldad, ultima y mezquina te arrebato tu destino, te quito la paz por la que luchaste.

Ahora por primera vez ellos afrontaran TU destino.